Nosotras, las mujeres, vivimos en función de pasiones. Como todos los demás queremos ser felices pero, a diferencia de los hombres, necesitamos ser amadas.No nos importa el daño que puede una dieta hacer a nuestro cuerpo con tal de parecer bellas para el ser amado. Somos esclavas de cuanto cosmético nos ayude, del gimnasio, de las dietas, de lo que dicen las demás mujeres de nosotras. ¿Y todo para qué?
¿Que pasaría si nada de esto me sucede?
Ser mujer puede ser desconcertante. Nuestro aparato reproductivo es también desconcertante. Que si te viene, te duele, que si no te viene, te cagas. La naturaleza no nos brindó un punto intermedio. Moldeó nuestros cuerpos para sobrellevar el sufrimiento.
Mi vida comienza-termina aquí. Sin novia/o, sin casa propia, sin orgasmos, sin maquillaje. Lo único que me queda es crear la continuación de un sueño fantástico que tuve: yo hacía de Adán y tenía mi Eva. Deambulábamos por sitios oscuros, llenos de borrachos, drogadictos y prostitutas. Como un héroe la protegía. Le transmitía mi fuerza mientras la sostenía de la mano. Ella se hacía pequeña en mis brazos. Era hermosa y parecía tan indefensa, yo le era necesaria. No era más que un sueño, pero a veces estos pueden ser grandiosos y su fascinación sobrepasa la realidad.
Isabelle Huppert en una de mis películas favoritas (no, no la quiero compartir) resumió para mí, lo que significa ser una mujer consciente de la falta de amor en su vida:
¿Sabe lo que signifca ser uno mismo antes de ser completamente abandonado?
1 comentario:
Qué heavy.
Que tal algo más fresco como un Cuba Libre? Digo, para no pensar en qué no tenemos, ni que tenemos, ni que podremos tener. Sino en que simplemente debemos vivirlo todo con una sonrisa. Sea hombre o mujer.
Digo, menos heavy se ponde todo así.
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